La conversión del teléfono móvil en medio de pago lleva años en marcha y las tecnologías que la habilitan no son nuevas en absoluto, pero su despliegue se ha visto frenado por la falta de acuerdo entre las empresas implicadas en el reparto de la tarta de las comisiones por cada transacción realizada con el teléfono.

En las negociaciones intervienen varios bandos. Los bancos y los emisores de tarjetas, los actores tradicionales de los sistemas de pago, han visto como firmas tecnológicas pretendían intermediar en las operaciones: operadoras de telefonía, empresas de internet e incluso fabricantes de teléfonos.

Y dado que los acuerdos, los terminales de cobro instalados y los intereses en juego varían mucho de un país a otro, la adopción del pago con móvil se ha ido extendiendo de modo muy desigual, con casos tan sorprendentes como que el mercado más avanzado del mundo en este campo sea Kenia. La celebración este martes del SamsumgPayDay y el anuncio de Inditex de que implantará el pago con móvil en todas sus tiendas españolas hacen que sea oportuno revisar los diversos sistemas propuestos por fabricantes, bancos, operadoras y comercios disponibles en España.

Fuente: Síntesis diaria